Esta es la traducción del artículo original: https://buttonslives.substack.com/p/how-autistic-traits-can-be-mistaken
Hasta el 80% de las niñas con autismo no son diagnosticadas hasta que llegan a la edad adulta, lo que puede causar problemas de salud mental importante y diagnósticos tempranos incorrectos.
Christina Buttons.
24 marzo, 2023
Los niños y adolescentes en el espectro del autismo están desproporcionadamente representados entre la gran cohorte emergente de jóvenes que se identifican a sí mismos como transgénero.
En los últimos años ha habido un aumento exponencial en el número de adolescentes y adultos jóvenes que adoptan identidades transgénero, generando un intenso debate sobre sus causas subyacentes.
El discurso dominante sobre este tema se ha centrado en factores como la influencia social, una mayor aceptación social y la expansión de las definiciones de lo que significa ser transgénero. Sin embargo, un factor importante, pero en gran parte inexplorado, que puede estar contribuyendo a esta tendencia es el autismo no diagnosticado, particularmente en las niñas. Sin un diagnóstico, e incluso con un diagnóstico, pero sin una comprensión clara de cómo se pueden presentar los rasgos autistas, estos rasgos pueden confundirse fácilmente con la disforia de género, y hacer que las personas busquen intervenciones médicas inapropiadas e irreversibles.
Sin un diagnóstico, e incluso con un diagnóstico, pero sin una comprensión clara de cómo se pueden presentar los rasgos autistas, estos rasgos pueden confundirse fácilmente con la disforia de género, y hacer que las personas busquen intervenciones médicas inapropiadas e irreversibles.
El trastorno del espectro autista (TEA) es una condición compleja del desarrollo neurológico que afecta la comunicación, la interacción social y al comportamiento, y que se presenta en diversos grados de gravedad de un individuo a otro. Sin embargo, a pesar de su historia y prevalencia, sigue siendo un trastorno muy mal entendido, especialmente en las niñas.
Hasta el 80% de las niñas con autismo no son diagnosticadas hasta que llegan a la edad adulta, lo que puede causar problemas de salud mental significativos y diagnósticos tempranos incorrectos. Este sub diagnóstico se debe principalmente a la idea errónea de que el autismo es un trastorno predominantemente masculino. De hecho, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) aún sostienen que “el TEA es más de 4 veces más común entre los niños que entre las niñas”.
Hasta el 80% de las niñas con autismo no son diagnosticadas hasta que llegan a la edad adulta, lo que puede causar problemas de salud mental significativos y diagnósticos tempranos incorrectos
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades aún sostienen (errorneamente) que “el TEA es más de 4 veces más común entre los niños que entre las niñas”.
Sin embargo, los expertos en autismo ahora creen que la proporción de sexos es mucho más uniforme de lo que se pensaba anteriormente. Las niñas a menudo pasan desapercibidas porque los criterios de diagnóstico son mejores para detectar rasgos típicos masculinos. Las niñas también son mejores enmascarando sus síntomas, adaptándose a las situaciones sociales, y tienden a tener intereses que no se ajustan al perfil estereotipado del autismo.
Los criterios de diagnóstico son mejores para detectar rasgos típicos masculinos. Las niñas también son mejores enmascarando sus síntomas, adaptándose a las situaciones sociales, y tienden a tener intereses que no se ajustan al perfil estereotipado del autismo.
Durante la pubertad, las niñas autistas a menudo experimentan desafíos sociales y sensoriales exacerbados debido a los cambios hormonales que afectan a sus cuerpos y cerebros. Estas dificultades pueden verse agravadas por la presión de navegar situaciones y expectativas sociales desconocidas, lo que puede conducir al desarrollo de condiciones concurrentes como depresión, ansiedad y problemas de imagen corporal. Desafortunadamente, el desafío de comunicar sus experiencias puede hacer que los profesionales de la salud mental pasen por alto su autismo subyacente.
Dado que el autismo está muy poco diagnosticado en las niñas, no creo que sea una coincidencia que estemos viendo un aumento significativo en el autodiagnóstico de disforia de género en las adolescentes. Un diagnóstico temprano incorrecto puede llevar a un tratamiento inapropiado, lo que puede tener efectos devastadores para su salud mental y bienestar.
Dado que el autismo está muy poco diagnosticado en las niñas, no creo que sea una coincidencia que estemos viendo un aumento significativo en el autodiagnóstico de disforia de género en las adolescentes
Este problema es muy personal para mí porque pasé por graves problemas de salud mental durante mi adolescencia. Requirió múltiples hospitalizaciones psiquiátricas y una estancia de largo plazo en un centro de tratamiento residencial, antes de que finalmente recibiera un diagnóstico de Asperger a la edad de 30 años. Cuando me encontré con las historias de los detransicionadores, muchos de los cuales también entendieron que tenían autismo después de su desgracia, sentí una fuerte conexión con ellos lo que me motivó a convertirme en periodista y atraer la atención sobre sus historias.
He interactuado con muchos de estos hombres y mujeres jóvenes que anteriormente se identificaban como transgénero, alguno de ellos, ahora los considero amigos y los he conocido en persona. La prevalencia del autismo entre ellos, y cómo estos rasgos pueden haber jugado un papel central en su viaje de transición, es demasiado importante para ignorarlo.
Si bien mis observaciones de esta cohorte no son exhaustivas ni concluyentes, creo que, sin embargo, brindan una visión muy necesaria sobre esta población poco estudiada. Estas observaciones fueron extraídas de mis conversaciones con 48 detransicionadores y sus testimonios escritos.
De los 48 detransicionadores con los que me he puesto en contacto, 42 (32 mujeres y 10 hombres) tienen autismo confirmado o sospecha de autismo (identificación con rasgos autistas). Aunque los 6 restantes estaban seguros de que no eran autistas, creen que su disforia de género se debió a una variedad de otras razones, incluidos otros trastornos psiquiátricos.
Entre los 42 destransicionadores confirmados o sospechosos, solo 5 habían sido diagnosticados antes o durante su transición. Los 5 me dijeron que si hubieran entendido completamente lo que implicaba ser autista, y cómo podría manifestarse en sus vidas, probablemente no habrían creído que tenían disforia de género. También dijeron que la “identidad de género” y las cuestiones transgénero se convirtieron en su “interés especial” durante un período de tiempo.
Esta observación también fue hecha por el Dr. Kenneth Zucker, un psicólogo con 30 años de experiencia que dirige la clínica de género infantil más grande de Canadá, quien cree que muchos adolescentes autistas se identifican como transgénero debido a su tendencia a fijarse y obsesionarse con un “interés especial”.
En cuanto a los restantes 37 destransicionadores, aproximadamente la mitad obtuvo un diagnóstico oficial después de la destransición, y dijeron que un diagnóstico más temprano de autismo podría haberles impedido buscar servicios de transición médica de los que ahora se arrepienten. Algunos detransicionadores han escrito sobre estas revelaciones.
La otra mitad está en proceso de buscar una evaluación diagnóstica o no está interesada, pero descubrieron que se identifican con rasgos autistas. Algunas de las razones para no buscar activamente una evaluación se deben a los largos tiempos de espera y al escepticismo generalizado entre los profesionales de la salud mental, que anteriormente no los habían evaluado adecuadamente.
La destransición entre los jóvenes está creciendo. Un foro para destransicionadores en Reddit ahora supera los 45000 miembros, y está aumentando aproximadamente 1000 miembros al mes. En Estados Unidos, un estudio de 2022 encontró que el 29% de 68 pacientes que buscaban atención para la transición médica cambiaron sus solicitudes de tratamiento hormonal, cirugía o ambos.
La destransición entre los jóvenes está creciendo. Un foro para destransicionadores en Reddit ahora supera los 45000 miembros, y está aumentando.
Otro estudio de EE UU de 2022 encontró que el 30% de los pacientes que comenzaron el tratamiento con hormonas de sexo cruzadas lo interrumpieron dentro de los cuatro años siguientes por razones desconocidas. Dos estudios pequeños en el Reino Unido informan de que, entre el 7% y el 10% de los pacientes inicialmente evaluados para servicios médicos relacionados con el género, abandonaron la transición.
Un estudio de EE UU de 2022 encontró que el 30% de los pacientes que comenzaron el tratamiento con hormonas de sexo cruzadas lo interrumpieron dentro de los cuatro años siguientes por razones desconocidas
Los destransicionadores han descrito que se les “afirma” inmediatamente en sus identidades transgénero recién adoptadas sin una evaluación cuidadosa”. Algunos de ellos eran adolescentes cuando comenzaron la transición, y muchos ahora sienten que han sufrido daños médicos debido a las diversas intervenciones químicas y quirúrgicas a las que fueron sometidos. Esto es inaceptable y nadie debería tener que experimentar esto.
Los destransicionadores han descrito que se les “afirma” inmediatamente en sus identidades transgénero recién adoptadas sin una evaluación cuidadosa”.
Una forma de ayudar a mitigar tales resultados sería mejorar la formación sobre el autismo, particularmente cómo se presenta en las niñas, y abogar por un diagnóstico temprano. Esto no es para disminuir las experiencias de los adultos transgénero en el espectro, sino para descartar falsos positivos. Un diagnóstico temprano de autismo puede evitar que algunos confundan su autismo con disforia de género.
Un diagnóstico temprano de autismo puede evitar que algunos confundan su autismo con disforia de género.
Aparte de la detección temprana del autismo, el modelo de atención afirmativa utilizado por muchas organizaciones médicas de EE UU presenta un riesgo significativo para las personas autistas vulnerables, que pueden auto diagnosticarse con disforia de género y buscar intervenciones médicas irreversibles para aliviar su angustia.
El modelo de atención afirmativa utilizado por muchas organizaciones médicas de EE UU presenta un riesgo significativo para las personas autistas vulnerables y evita que los profesionales médicos cuestionen la identidad transgénero auto diagnosticada de un individuo, o exploren los posibles factores subyacentes que causan su disforia
El modelo de afirmación de género que se ha adoptado ampliamente en los EE UU evita que los profesionales médicos cuestionen la identidad transgénero auto diagnosticada de un individuo, o exploren los posibles factores subyacentes que causan su disforia. El protocolo estándar para la afirmación de género en menores implica la administración de bloqueadores de la pubertad, seguido de hormonas cruzadas de sexo, y posteriormente cirugía si se desea.
El protocolo estándar para la afirmación de género en menores implica la administración de bloqueadores de la pubertad, seguido de hormonas cruzadas de sexo, y posteriormente cirugía si se desea.
A pesar de las investigaciones que indican que aproximadamente entre el 60% y el 90 % de los niños que se identifican como transgénero, pero que no hacen la transición social o médica, ya no se identificarán como transgénero en la edad adulta, los niños aún ocupan el asiento del conductor de sus propias operaciones de cambio de sexo.
El modelo afirmativo de atención ha sido abandonado en Florida y en países europeos progresistas como Finlandia, Suecia, el Reino Unido y, más recientemente, Noruega, después de realizar revisiones sistemáticas de la evidencia disponible y concluir que los riesgos de la transición médica pediátrica superan con creces cualquier supuesto beneficio. Esto ha llevado al cierre de importantes clínicas de género, restricciones estrictas en el uso de hormonas cruzadas de sexo, y a la prohibición de cirugías relacionadas con el género en menores. Los cuerpos médicos de Italia, Australia y España también han planteado recientemente preocupaciones similares.
El modelo afirmativo de atención ha sido abandonado en Florida y en países europeos progresistas como Finlandia, Suecia, el Reino Unido y, más recientemente, Noruega, después de realizar revisiones sistemáticas de la evidencia disponible y concluir que los riesgos de la transición médica pediátrica superan con creces cualquier supuesto beneficio
Si las organizaciones médicas con sede en los EE UU estuvieran dispuestas a retroceder en el modelo afirmativo de atención, y priorizar las evaluaciones exhaustivas e individualizadas que explorasen el por qué alguien podría sentirse angustiado por su género, podrían evitarse diagnósticos erróneos y tratamientos inadecuados.
Es importante comprender cómo los rasgos autistas pueden confundirse y diagnosticarse erróneamente como disforia de género. Por lo tanto, he compilado una lista para ayudar con esta comprensión.
Rasgos del autismo que pueden confundirse con disforia de género
Las personas autistas se enfrentan a una serie de desafíos que se intensifican cuando no tienen un diagnóstico adecuado o no están adecuadamente informados sobre cómo se pueden presentar sus rasgos. Algunos de los atributos que pueden generar confusión sobre su "género" incluyen problemas de identidad, pensamiento rígido o "en blanco y negro", intereses intensos y restringidos, comportamiento no conforme con el género, dificultades sociales y una preferencia por la socialización online, incongruencia con el cuerpo, y otras comorbilidades.
Identidad
En la adolescencia, las personas autistas suelen intuir que difieren de sus compañeros, pero no pueden identificar o describir la razón, lo que puede ser angustiante. A medida que luchan por encajar, pueden preocuparse por comprenderse a sí mismos y cómo encajan con quienes los rodean. En un intento desesperado por resolver su angustia, pueden “probar” diferentes identidades o diagnósticos para ver en cuál “encaja”.
Pensamiento rígido
Una de las características principales del autismo es el pensamiento rígido, un estilo cognitivo que se caracteriza por patrones de pensamiento, comportamientos y rutinas inflexibles y repetitivos.
Las personas autistas pueden preferir explicaciones simples, y ser propensas al pensamiento en blanco y negro. Cuando se encuentran con puntos de vista demasiado simplistas sobre el género, pueden brindarles una explicación rápida de sus problemas (son transgénero) y una solución preparada (transición) para lograr lo que esperan que sea una sensación de normalidad y comodidad en sus cuerpos.
A veces, las niñas que son más disconformes con el género sentirán que no pueden competir con las niñas que perciben como más femeninas, populares y atractivas. Debido a que las niñas autistas pueden quedar atrapadas fácilmente en el pensamiento en blanco y negro, esto puede hacer que rechacen la feminidad y adopten la masculinidad.
Las personas autistas tienen aversión a la falta de autenticidad. Una vez que se les presenta el concepto de "identidad de género", pueden volver a examinar su historia de vida a través de esta lente, en busca de signos de que pueden ser transgénero. A través de un proceso de sesgo de confirmación, pueden encontrar rasgos y eventos de la vida que se ajusten a una narrativa transgénero.
Las personas autistas tienen dificultades con el pensamiento flexible y es menos probable que cambien de opinión una vez que se convencen de que algo es cierto. Pueden apegarse profundamente a sus creencias y tener dificultades para considerar alternativas. Si se convencen de que son transgénero, puede ser difícil disuadirlos.
Las personas autistas también tienden a ser muy literales, por lo que cuando se encuentran con afirmaciones que pretenden ser figurativas y promover la inclusión como "las mujeres trans son mujeres" y "los hombres trans son hombres", pueden tomarlo literalmente. Pueden llegar a creer que realmente pueden cambiar su sexo.
Su ingenuidad también puede afectar sus expectativas de transición social y médica, y pueden sentirse extremadamente frustrados si no se cumplen sus expectativas.
Su tendencia a la rigidez en el pensamiento puede dificultar la adaptación a los cambios en las normas o expectativas de género. Esta rigidez puede malinterpretarse como una fuerte identificación con un sexo e incomodidad con otro.
Intereses intensos y restringidos
Uno de los sellos distintivos del autismo es el interés intenso y obsesivo en ciertos temas o pasatiempos, también conocidos como "intereses especiales". Los intereses especiales son una característica común de los TEA y pueden convertirse en pasiones que lo consumen todo y que brindan a las personas una sensación de comodidad, disfrute y dominio.
La investigación sugiere que puede haber diferencias entre sexos en los tipos de intereses especiales que desarrollan los niños y niñas autistas. Por ejemplo, un estudio encontró que las niñas autistas tenían más probabilidades de interesarse por las personas y los animales, mientras que los niños autistas tenían más probabilidades de interesarse por los objetos y los sistemas.
Es muy posible que las personas con TEA, especialmente las mujeres, se interesen profundamente en la justicia social y los problemas transgénero. Pueden obsesionarse con explorar y comprender la "identidad de género", incluidas las propias y las experiencias de otras personas con "género diverso". Este interés puede implicar leer e investigar sobre la identidad de género, asistir a grupos de apoyo o eventos de promoción, participar en expresiones creativas online o unirse a comunidades digitales.
Las personas autistas tienen un fuerte sentido de la justicia y la equidad, y pueden interesarse en temas de "justicia social" con los que se encuentran en las comunidades online de las redes sociales.
Las personas autistas pueden sentirse fascinadas con la comunidad transgénero y su importancia cultural, con sus muchos carismáticos influencers transgénero y su frecuente relevancia en las noticias. Con la creciente popularidad de la comunidad transgénero, existen infinitas formas de interactuar con este “interés especial”.
La ideología de la “identidad de género” proviene de una teoría social posmoderna desarrollada en los departamentos universitarios de Humanidades llamada “Teoría Queer”, sobre la cual se ha escrito y disertado extensamente. Puede proporcionar interminables horas de aprendizaje para cualquier persona interesada en el tema.
"Consistente, persistente, insistente” son las palabras utilizadas por los sanitarios médicos como fuertes indicadores de que alguien tiene disforia de género, pero también podrían describir fácilmente la relación de una persona autista con su ”interés especial”.
Disconformidad de género
Históricamente, las personas autistas han sido más propensas a mostrar un comportamiento sexual atípico. Los jóvenes no deben desanimarse de la inconformidad de género. Es perfectamente natural, y está bien, que una niña tenga rasgos e intereses más estereotipados masculinos y que un niño tenga rasgos e intereses más estereotipados femeninos; esto no equivale a disforia de género.
Un estudio de 2014 encontró que los niños con TEA tenían 7,59 veces más probabilidades de ser de género no conforme o de "variación de género expresa".
Un estudio de 2021 encontró que la disconformidad de género es sustancialmente elevada en la población autista.
Varios estudios han sugerido que el trastorno del espectro autista (TEA) y la inconformidad de género ocurren más a menudo que por casualidad en los adolescentes.
La sexualidad también parece ser más variada entre las personas con autismo que entre las que no padecen la afección. Solo el 30% de las personas autistas en un estudio de 2018 se identificaron como heterosexuales, en comparación con el 70% de los participantes neurotípicos. Y aunque la mitad de las 247 mujeres autistas en un estudio de 2020 se identificaron como "cisgénero", solo el 8% informó ser exclusivamente heterosexual
Los hombres homosexuales también pueden no ser bien detectados por los criterios de diagnóstico estándar, ya que algunos pueden tener más rasgos típicos femeninos.
Debido a la definición cada vez mayor de lo que significa ser transgénero, ahora definido por las principales instituciones como un "término general" que abarca la mera inconformidad de género, las personas autistas pueden creer que debido a que no se ajustan a los estereotipos basados en el sexo, podrían ser transgénero.
Las personas autistas pueden gravitar socialmente hacia el sexo opuesto. Puede que les resulte más fácil comunicarse y tener más en común con el sexo opuesto. Esto puede llevarlos a creer que en realidad son, o deberían convertirse, en el sexo opuesto.
Dificultades Sociales
El género a menudo se presenta como una "construcción social", y uno de los rasgos distintivos del autismo son los desafíos sociales. La lucha por adaptarse a los "roles de género" puede contribuir significativamente al rechazo de su "rol de género", lo que puede conducir al rechazo de su sexo biológico por extensión.
Dificultad con la comunicación social: las personas con autismo pueden tener dificultades con la comunicación social y la comprensión de las señales sociales, lo que puede dificultar la navegación por las normas y expectativas de género. Estas experiencias pueden ser frustrantes y hacer que rechacen las normas asociadas con su sexo.
Comportamientos repetitivos: las personas con autismo pueden participar en comportamientos repetitivos, o "estímulos", que a veces pueden malinterpretarse como comportamientos sexuales atípicos.
Para las niñas, los movimientos repetitivos o disruptivos pueden verse como poco femeninos y pueden provocar el rechazo social de los grupos de pares.
Dificultad con la imaginación social: las personas con autismo pueden tener dificultades con la imaginación social, lo que puede obstaculizar la visualización de uno mismo en diferentes roles o identidades. Esta dificultad puede malinterpretarse como una falta de identificación con el sexo biológico.
Dificultad para tomar perspectiva: las personas con autismo pueden tener dificultades para comprender las perspectivas o expectativas sociales de otras personas, lo que puede complicar la navegación por roles y expectativas de género.
Dificultad con la regulación emocional: las personas con autismo pueden tener dificultades con la regulación emocional, lo que puede generar respuestas emocionales intensas y angustiosas, ante ciertas situaciones o expectativas sociales relacionadas con los roles de género.
·Las personas autistas a menudo aprenden a adoptar personajes alternativos para adaptarse y mezclarse con diferentes entornos sociales, lo que puede facilitarles la adopción de una identidad de sexo cruzado.
Preferencia por la socialización online
Las personas con autismo tienen más dificultades con las relaciones sociales en persona, lo que las lleva a preferir la socialización online, que puede ser más fácil y menos estresante para navegar. Una razón, es que las interacciones online pueden proporcionar una sensación de control y previsibilidad que puede faltar en las interacciones cara a cara.
A las personas autistas les puede resultar más fácil comunicarse en línea porque tienen más tiempo para procesar y responder a los mensajes. También pueden evitar la comunicación no verbal que encuentran difícil de interpretar. Además, la comunicación en línea puede ser menos abrumadora y menos estimulante para los sentidos que la comunicación en persona.
Otra razón, es que las interacciones online pueden brindar oportunidades para conectarse con otras personas que comparten intereses o experiencias similares, y que pueden ser más difíciles de encontrar en persona.
Actualmente, existe una fuerte concurrencia entre la comunidad de autismo online y la "justicia social".
Las personas autistas carecen de comprensión del comportamiento social y pueden ser propensas a imitar lo que ven online. Los algoritmos de las redes sociales pueden alimentarlos con un flujo constante de contenido de la comunidad transgénero online, que puede llevarlos a creer que así es como "se supone" que deben actuar para encajar.
Pueden descubrir un influencer transgénero popular como "socialmente exitoso" e intentar imitar su comportamiento, vestimenta, lenguaje corporal e intereses para asimilar. Es posible que deseen crear "contenido" como otras personas influyentes transgénero.
A las personas autistas generalmente les gustan las reglas, ya que brindan un sentido de estructura y previsibilidad. Es posible que les guste que, las reglas sociales impuestas por las comunidades de justicia social online, se aclaran explícitamente en las infografías de Instagram que se comparten.
Algunas personas autistas tienen un talento particular para las habilidades visoespaciales, lo que podría conducir a una aptitud para campos creativos como el arte o el diseño, y algunos son creativos musicalmente o con la escritura. Los tipos autistas creativos pueden verse influenciados por las "expresiones de género" que ven online, que incluyen inventar sus propios "neo pronombres". Es posible que deseen expresar su propia creatividad a través de su comprensión del "género".
Muchas personas autistas se sienten socialmente incómodas, tienen dificultad para hacer amigos y se sienten solas. La creciente población de la comunidad transgénero, que abraza a las personas que son diferentes puede parecer acogedora y una red integrada de amigos y apoyo puede ser atractiva.
En el mundo online, se alienta a las personas a crear su “marca”. Es posible que quieran encontrar un nicho personal en la comunidad online.
Pueden ser influenciados por otros para rechazar a las personas en su vida que no los “aceptan”, unirse a “familias brillantes” o “evitar el contacto” con sus familias reales. Con menos personas offline para mantenerlos atados a la realidad y brindar diferentes puntos de vista, pueden sucumbir aún más a las cámaras de resonancia de las comunidades online.
Incongruencia con el cuerpo (desconexión y malestar)
Las personas autistas luchan con la interocepción (detección de señales internas de su cuerpo). Pueden reconocer que sienten incomodidad pero tienen problemas para interpretar sus señales corporales y señalar de dónde provienen. Esto empeora por los desafíos con la alexitimia (una incapacidad para identificar y describir las emociones). Sin un diagnóstico adecuado, esto puede contribuir a una sensación de incongruencia con su cuerpo.
Las personas autistas, especialmente si carecen de un diagnóstico, pueden verse abrumadas fácilmente por la información sensorial, pero es posible que no tengan las palabras para articular lo que las hace sentir incómodas. La incomodidad constante en el cuerpo puede atribuirse erróneamente a la disforia de género.
Las personas con autismo pueden experimentar sensibilidad sensorial táctica, lo que puede hacer que sea incómodo usar ciertos tipos de ropa o accesorios asociados con su sexo biológico.
Por ejemplo, las niñas en el espectro pueden preferir la ropa que es más típica para los niños porque es holgada y más cómoda. Pueden atribuir erróneamente esto a ser más "como un niño".
Especialmente para las adolescentes, no adherirse a las últimas modas de sus compañeras puede hacer que se sientan marginadas.
Las personas con autismo también pueden experimentar problemas sensoriales con las actividades de acicalamiento, lo que puede dificultar el cumplimiento de las normas y expectativas de género.
Las niñas pueden encontrar incómodo el maquillaje
Es posible que las niñas prefieran llevar el cabello corto o en una cola de caballo todos los días porque soltar el cabello les irrita la piel.
Los niños pequeños pueden querer dejarse crecer el cabello porque odian la experiencia de ir al peluquero.
Las personas autistas a menudo luchan con la propiocepción, lo que puede manifestarse como una dificultad para comprender dónde se encuentra su cuerpo en el espacio. Esto puede resultar difícil para la coordinación, el equilibrio y las habilidades motoras finas, lo que puede generar sentimientos de frustración o desconexión de su cuerpo físico.
Los adolescentes con cuerpos en desarrollo, que sienten que no cumplen con los ideales estereotipados para su sexo, pueden rechazar sus cuerpos e hiper enfocarse en los defectos auto percibidos, lo que los lleva a trastornos de la imagen corporal.
Para los adolescentes, las discusiones sobre la disforia de género en la clase pueden ser la primera vez que se les presente y articule el “malestar del cuerpo”, con el que pueden identificarse y comenzar a asociar su propio malestar corporal con la disforia de género.
La sucesión de pasos involucrados en la transición social y luego en la transición médica pueden hacerles sentir que finalmente están en el camino para sentirse "bien" en su cuerpo.
Comorbilidades
Las personas con autismo, especialmente sin un diagnóstico, tienen más probabilidades de experimentar condiciones de salud mental concurrentes, como ansiedad o depresión, lo que puede complicar la evaluación de la disforia de género.
Depresión:
Las personas autistas tienen dificultades sociales que complican el hacer y mantener amistades, lo que lleva al aislamiento y a la depresión, y este efecto empeora cuando las personas no reciben un diagnóstico de autismo hasta la edad adulta.
Un estudio de 2022 encontró que las personas diagnosticadas con autismo en la edad adulta, tienen casi tres veces más probabilidades que los diagnosticados en la infancia, de informar que tienen afecciones psiquiátricas.
Un estudio de 2021 mostró que recibir un diagnóstico de autismo en la edad adulta, en lugar de en la niñez, puede conducir a una menor calidad de vida, síntomas de salud mental más graves y niveles más altos de rasgos autistas.
Ideación suicida
Un creciente cuerpo de investigación ha encontrado que los jóvenes y adultos autistas parecen tener tasas más altas de pensamientos, planes o comportamientos suicidas que los jóvenes no autistas.
Un meta análisis encontró que uno de cada cuatro jóvenes autistas experimenta ideación suicida y casi uno de cada diez intenta suicidarse.
Un estudio danés encontró que las personas autistas tenían tasas 3 veces más altas tanto de intento como de suicidio consumado.
Un estudio del Reino Unido de 2022 encontró que un número significativo de personas que murieron por suicidio probablemente eran autistas, pero no habían sido diagnosticadas.
Trastorno obsesivo compulsivo
Las personas autistas son más propensas al trastorno obsesivo compulsivo, y pueden obsesionarse con su deseo de convertirse en el sexo opuesto para escapar de su infelicidad.
Un estudio encontró que el 17% de las personas autistas pueden tener TOC.
Una proporción aún mayor de personas con TOC también pueden tener autismo no diagnosticado, según un estudio de 2017.
Podría ser útil ver la disforia de género como una forma de TOC, en la que el individuo atribuye su sexo biológico como una fuente de angustia y se obsesiona con el deseo de convertirse en el sexo opuesto. Alternativamente, algunas clínicas de TOC han intentado distinguir entre la disforia de género y lo que denominaron "TOC trans", que es "una obsesión por la identidad de género".
Trastornos de la imagen corporal
Las personas autistas son más propensas a tener problemas de imagen corporal que pueden hacer que se fijen en su peso (trastornos alimentarios como anorexia o bulimia) o defectos auto percibidos (dismorfia corporal).
Aproximadamente el 20% de las personas con anorexia son autistas.
La dismorfia corporal es un trastorno en el que uno desarrolla una fijación en los defectos auto percibidos en el cuerpo que se exageran en la mente. Es parte de una nueva categoría de "trastornos obsesivo-compulsivos y relacionados" en los que las personas autistas están sobrerrepresentadas.
Ansiedad
La ansiedad es una condición coexistente común en las personas autistas.
La investigación sugiere que hasta el 40%-50% de las personas autistas pueden experimentar síntomas de ansiedad clínicamente significativos en algún momento de sus vidas.
Un estudio encontró que hasta el 84% de las personas autistas tienen algún tipo de ansiedad.
Malestar gastrointestinal
Los trastornos gastrointestinales (GI) son una de las afecciones médicas más comunes que son comórbidas con los trastornos del espectro autista (TEA). Esto puede contribuir a la incomodidad y la incongruencia con el cuerpo.
Slgunos estudios han sugerido que hasta el 90% de las personas con autismo pueden experimentar síntomas gastrointestinales, como dolor abdominal, estreñimiento, diarrea y reflujo.
Un meta análisis completo reveló que los niños con TEA tenían más de 4 veces más probabilidades de desarrollar problemas gastrointestinales que aquellos sin TEA.
Síndrome de ovario poliquístico (SOP)
Las investigaciones indican una asociación entre el síndrome de ovario poliquístico (SOP) y el autismo. El SOP es una afección hormonal que involucra interacciones complejas entre los ovarios, los andrógenos, otras hormonas y la insulina. Una característica destacada de esta afección es el aumento de los niveles de andrógenos u "hormonas masculinas". Los niveles elevados de andrógenos, junto con la virilización, pueden ser una fuente de angustia considerable para algunas mujeres y dar como resultado una forma de disforia de género.
Un estudio encontró que las mujeres autistas en el Reino Unido tienen casi el doble de riesgo de SOP.
Un estudio de 2012 encontró que las mujeres con SOP tienen "problemas con la identificación psicológica de género". La duración y la gravedad del síndrome de ovario poliquístico pueden afectar negativamente la autoimagen de los pacientes, conducir a una identificación perturbada con el esquema de género femenino y, asociado con él, los roles sociales”.
Trauma
Si una persona autista tiene una experiencia traumática, es más probable que la interiorice. Si son abusados sexualmente o manoseados, pueden desarrollar asociaciones negativas con la parte de su anatomía que fue abusada y sentir la necesidad de rechazarla.
Las niñas autistas corren un mayor riesgo de abuso sexual.
Las investigaciones han demostrado que, las personas con autismo que han experimentado abuso sexual, pueden tener más probabilidades de experimentar síntomas de internalización como depresión, ansiedad y trastorno de estrés postraumático (TEPT) en comparación con las personas no autistas que han sufrido abuso sexual.
Una de las razones puede ser que las personas autistas pueden tener dificultades para comunicar sus experiencias y sentimientos sobre el abuso, lo que puede generar una sensación de aislamiento e impotencia.
Las personas autistas también pueden tener dificultades para procesar y regular sus emociones, lo que puede hacer que sea más difícil sobrellevar el trauma del abuso sexual.
Otros factores contribuyentes
La pandemia: cuando se cerraron las clínicas que no eran de urgencias, muchos jóvenes quedaron socialmente aislados y deprimidos, recurriendo a las comunidades de salud mental online y al autodiagnóstico. Vimos que esto sucedió con la aparición de los "tics de TikTok" y el resurgimiento del trastorno de identidad disociativo (TID), que es extremadamente raro.
Pubertad: La pubertad es una época de cambios significativos en el cuerpo y el cerebro, que pueden afectar a las personas con autismo de diferentes maneras. Durante esta ventana de tiempo, pueden experimentar un empeoramiento de la salud mental, molestias corporales y dificultades sociales. Sin un diagnóstico, los adolescentes autistas pueden no entender por qué experimentan estas dificultades y pueden sentirse aislados y confundidos.
Eventos estresantes de la vida: Los eventos estresantes de la vida pueden ser particularmente desafiantes para las personas autistas debido a las dificultades para hacer frente a los cambios, las incertidumbres y la imprevisibilidad. Las personas autistas pueden tener dificultades con los cambios en la rutina, los eventos inesperados y las situaciones que requieren flexibilidad y adaptabilidad.
Pérdida del síndrome de Asperger como diagnóstico: el diagnóstico del síndrome de Asperger se fusionó con un diagnóstico general llamado Trastorno del Espectro Autista (TEA) en la actualización del DSM-V en 2013, lo que puede contribuir a la falta de diagnóstico en aquellos que parecen tener trastornos menos visibles (síntomas). La población general asocia el autismo con una discapacidad grave, y las personas sin discapacidad intelectual pueden tener menos probabilidades de ser diagnosticadas.
Diagnóstico erróneo: la dificultad que enfrentan las personas autistas para regular las emociones y los problemas que tienen en las relaciones pueden malinterpretarse y, a menudo, se diagnostica erróneamente como trastorno límite de la personalidad, trastorno bipolar u otros.
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