Esta es la traducción del artículo original:
Vídeo adicional: https://youtu.be/3gARVp7whNI (Declaración de Carolyn Burjoski)
Autor del artículo: Tom Blackwell
Publicado el 21 de enero de 2022 en The National Post, Canadá.
“No soy una persona transfóbica. Es una locura que por hacer una pregunta, lo primero que hagan sea llamarte así [transfóbica]”
Carolyn Burjoski, fila de abajo a la izquierda, fue expulsada de esta reunión virtual de la Junta Escolar del distrito de Waterloo, por expresar preocupaciones sobre el contenido de algunos libros de la biblioteca escolar aprobados por la Junta.
Una junta escolar de Ontario se enfrenta a cargos por censura esta semana después de cortar la presentación de una profesora, acusándola de que sus comentarios sobre libros de temas transgénero violaban el código de derechos humanos de la provincia.
Carolyn Burjoski estaba hablando sobre las publicaciones que estaban disponibles en las bibliotecas, desde el jardín de infancia hasta sexto curso. Estaba argumentando que los libros hacían que la transición médica al otro sexo pareciera como algo demasiado sencillo y “genial”, cuando su presentación fue interrumpida por el presidente de la Junta Escolar del distrito de Waterloo. Scott Piatkowski decidió que ella no podía continuar, y la junta finalmente, votó 5 contra 4 para respaldar su decisión. Las consecuencias continúan desde entonces.
Aunque controvertidas, y con la oposición de la mayoría de los defensores de las personas transgénero, se han expresado preocupaciones con anterioridad sobre qué es lo que impulsa a los jóvenes con disforia de género de esta forma tan agresiva hacia la transición médica, incluidas las opiniones de figuras relevantes del propio movimiento.
Piatkowski dijo más tarde a la televisión local CTV, que los comentarios de Burjoski fueron en realidad transfóbicos y que “cuestionaban el derecho a existir” de las personas transgénero. Mientras tanto, la organización eliminó la grabación de la reunión, una sesión pública regular de funcionarios electos, y eliminaron de YouTube otra copia, alegando una supuesta infracción de derechos de autor.
Y después, a la profesora le dieron lo que ella llama una “orden de quedarse en casa”, y se le dijo que no se comunicara con sus compañeros ni con los estudiantes, aunque se le sigue pagando y se ha programado su jubilación próximamente. El jueves, dice que su representante sindical le informó de que la Junta había designado un investigador externo para examinar sus acciones.
Necesitamos tener una conversación sobre la intersección entre la biología y el género
En su primera entrevista sobre el asunto, Burjoski dijo que estaba estupefacta por lo que le había sucedido en la reunión y por los comentarios posteriores de Piatkowski.
“No soy una persona transfóbica. Es una locura que por solo hacer una pregunta, lo primero que haga la gente sea decirte que lo eres”, dijo. “Necesitamos tener una conversación sobre la intersección de la biología y el género. No estamos teniendo esas conversaciones en nuestra cultura porque, mire lo que me pasó a mí”.
Decía que la orden de mantenerse alejada del colegio probablemente pretendía dar ejemplo con ella: “El mensaje es claro: no se permite la disidencia”.
El mensaje es claro: no se permite la disidencia
Piatkowski declinó comentar, diciendo que ya era el blanco del acoso de organizaciones dañinas online y que no quería seguir alimentándolo. Se refería a dos entrevistas anteriores con medios de comunicación locales.
El código de derechos humanos de Canadá prohíbe la discriminación basada en la identidad de género y otros motivos en las áreas de la vivienda, del empleo y de la prestación de servicios.
Cuando se le pidió [a Piatkowski] que explicara de qué manera los comentarios de Burjoski estaban violando el código de DDHH, el presidente dijo a la emisora de radio New que no repetiría ni respondería a sus comentarios, que no “les daría oxígeno”. Pero insistió en que mantenía su decisión, y que los presidentes de otras juntas de la provincia, le habían dicho que ellos habrían hecho lo mismo.
“Estaba hablando de las personas transgénero de una manera irrespetuosa, que haría que fueran atacados, y realmente necesité asegurarme de que no continuaría" dijo Piatkowski. “Estoy bastante seguro de que fue la decisión correcta”.
El jueves dijo que no sabía nada sobre las acciones de la Junta contra Burjoski o sobre la eliminación del vídeo de la reunión.
El viernes, Eusis Dougan-McKenzie, portavoz de la Junta, dijo que el vídeo no fue oficialmente publicado debido a las preocupaciones acerca de la violación del código de derechos humanos. En una declaración, WDRSB (The Waterloo Region District School Board dijo: “nos gustaría expresar nuestro profundo arrepentimiento por cualquier daño causado a la comunidad transgénero por los comentarios de Burjoski”.
No se pudo contactar con dos grupos representantes de la comunidad LGBTQ de Waterloo para que se pronunciaran. Los activistas trans, sin embargo, a menudo argumentan que las declaraciones que cuestionan la transición médica, de alguna manera, puede alimentar el acoso, la discriminación y la violencia transgénero.
“No siento que a alguien que abrió la puerta a comentarios transfóbicos se le impidiera mantenerla abierta”, comentó en Twitter Laura Mae, la Miembro del Parlamento Provincial (MPP) del Partido Democrático Nacional (NDP) para el Centro Kitchener. “Eso no es extralimitarse. Proteger a los más vulnerables. Defender los derechos humanos. Si no puedes hacer eso, siéntate”.
El lunes, un fideicomiso de Waterloo que salió en defensa de Burjoski, criticó la decisión de la junta y dijo que nunca antes había visto silenciar a una delegación de esa manera. “Es censurar las presentaciones con las que el presidente no esté de acuerdo”, dijo Mike Ramsay, miembro de la Junta desde hace mucho tiempo y que ha sido presidente tres veces. “Como responsable de decisiones, tenemos que tomar decisiones informadas… si solo tomamos un punto de vista y decimos que es suficiente, eso es erróneo desde muchos frentes”.
Como responsable de decisiones, tenemos que tomar decisiones informadas… si solo tomamos un punto de vista y decimos que es suficiente, eso es erróneo desde muchos frentes
Burjoski dijo que ella ha trabajado durante más de veinte años como profesora de inglés como segunda lengua, y está especializada en niños que han inmigrado de varios países afectados por la guerra y por la inestabilidad política.
Ella apareció como una “delegación” pública de una sola persona en una sesión en la que se discutió la controvertida decisión de la Junta de llevar a cabo la eliminación del sistema todos los libros considerados “dañinos”.
Sus comentarios se centraron en los recursos recomendados por la Junta para un día de concienciación transgénero. Los problemas empezaron cuando cogió un libro llamado El Otro Chico, de M.G. Hennessey, y vio una escena que representa el encuentro entre un niño transgénero (nacido como niña) y un doctor. Él expresa entusiasmo por empezar con testosterona, y cuando el médico le dice que eso significaría que probablemente no pueda tener hijos, contesta: “Genial”.
Cuando Burjoski comentó, que esos libros hacían parecer demasiado sencillo el tomar hormonas de sexo cruzadas, Piatkowski intervino para advertir que podría estar violando el código.
La profesora, continuó diciendo que el libro era engañoso “porque no tiene en cuenta cómo Shane podría sentirse más tarde en la vida sobre ser infértil. Este libro hace que intervenciones médicas muy serias parezcan curas a la angustia emocional y psicológica”.
En ese punto, Piatkowski le dijo que había “terminado su presentación”.
El enfoque de “afirmación” ampliamente utilizado con niños que se identifican como transgénero, ha generado algunas preocupaciones en varios países, y no sólo entre los críticos obvios. Dos destacadas psicólogas de la comunidad médica transgénero, una de ellas mujer trans, se quejaron en un artículo reciente (es pañol) sobre la descuidada y peligrosa evaluación de los jóvenes que se presentan como trans, empujándolos con demasiada prisa hacia la hormonación.
Pam Buffone, cuyo grupo de padres Canadian Gender Report destaca problemas similares, dijo que Burjoski planteaba preguntas legítimas acerca de la idoneidad de los materiales escolares, ya que lugares como Finlandia restringen el uso de bloqueadores de la pubertad y de las hormonas cruzadas de sexo.
Y añadió: “Si hay alguna razón para esconder este debate al escrutinio del público, entonces es que algo está realmente mal”.
“Si hay alguna razón para esconder este debate al escrutinio del público, entonces es que algo está realmente mal”.
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