Esta es la traducción del artículo original: https://quillette.com/2023/01/31/every-gender-identity-is-authentic-until-it-isnt/
Las formas caprichosas de auto identificación a menudo reflejan sentimientos subjetivos que cambian con el tiempo. Dejemos de tratarlos como verdades sagradas.
Autores: David A. Nelson / Edwin E. Gantt, 31 de enero de 2023
En diciembre de 2020, la antigua Ellen Page anunció públicamente una nueva identidad transgénero. Este anuncio se produjo después de seis años y medio de vivir y celebrar una vida abiertamente lesbiana, incluido un matrimonio homosexual de casi tres años. Ellen, de pronto, se transformó en Elliot. De la noche a la mañana, tanto los perfiles en las redes sociales como en los tradicionales, se adaptaron a esta nueva realidad, ya que los pronombres de referencia fueron rápidamente revisados y el pasado fue reescrito. La narrativa de la vida de Page fue reelaborada para acomodar una nueva “verdad” de género.
Ahora, la vida lesbiana anterior de Page podría ser vista como la expresión (inconsciente) de una identidad heterosexual, una vez que estuvo categorizada como matrimonio heterosexual, una especie de peldaño en el camino hacia la afirmación de autenticidad más reciente.
Entre muchos de la izquierda cultural, hubo una avalancha inmediata para elogiar el anunciado descubrimiento de un yo verdadero o “auténtico” de Page. Hillary Clinton, por ejemplo, tuiteó: “Es maravilloso ver a las personas convertirse en lo que son. Felicidades, Elliot”. Siguió con una entrevista de Oprah y un artículo de portada de la revista Time. La revelación pública de Page fue anunciada como un acto de valentía emblemático de la voluntad del actor para “decir su verdad”.
Es fácil (o conveniente) olvidar que cuando Page, entonces Ellen, se declaró lesbiana en 2014, de igual forma lo presentó como un acto audaz de decir la verdad, proclamando orgullosamente: “Soy homosexual… Estoy cansada de esconderme… He sufrido durante años porque estaba temerosa de declararlo”. Ella declaró que era vital “ser autentica para seguir a mi corazón”. Aparentemente había encontrado y abrazado su verdadero yo (como lesbiana).
Cuando Page, entonces Ellen, se declaró lesbiana en 2014, de igual forma lo presentó como un acto audaz de decir la verdad,
Portada de la revista Flare, Febrero 2014
Pero aparentemente, la supuesta autentica verdad era de hecho falsa
Pero aparentemente, la supuesta autentica verdad era de hecho falsa. En 2020, Page, ahora Elliot, declaró: “No puedo empezar a expresar lo extraordinario de amarme finalmente lo suficiente como para buscar mi autentico yo”. Elliot también informó en la entrevista con la revista Time: “Soy totalmente quien soy”. Por eso, Page ha logrado encontrar un “autentico” yo por lo menos dos veces, sin contar la vida del actor antes de 2014, la vida pre-LGTBTQ+, durante la cual no hay menciones públicas de ser L o T.
La historia de Page requiere que reinterpretemos la expresión de orgullo lesbiano de la etapa de 2014, que una vez parecía autentica, cómo un artefacto de autoengaño y/o amor propio inadecuado. En efecto, los años lesbianos de Page ahora fueron categorizados como un periodo de sufrimiento y opresión, según un resumen de un periodista de la CBC de la siguiente manera: “Page recordó haber conocido su verdadera identidad a la edad de nueve años cuando su madre le permitió llevar el pelo corto, y habló sobre la felicidad que siente de tener el pelo corto de nuevo”. Oprah siguió esta narrativa en su entrevista, diciendo: “dejando afuera todo el trauma que te costó llegar aquí, el coraje que te costó mantenerte dentro de tu verdad y hacer las cosas que siempre has sabido que tenías que hacer” (nuestro énfasis).
Los años lesbianos de Page ahora fueron categorizados como un periodo de sufrimiento y opresión, según un resumen de un periodista de la CBC
Todo lo cual suena muy bonito y edificante. Pero, realmente no tiene ningún sentido: un “autentico” yo que puede sumariamente abandonarse en favor de otro nuevo yo (supuestamente más auténtico), es por definición, inauténtico. En el caso de Page, ¿cómo sabe alguien que la verdad autentica de remplazo del actor no será abandonada en favor de alguna nueva clasificación de género más exótica (y, por supuesto, más auténtica)?
La cuestión nos lleva hacia uno de los aspectos más extraños de lo que algunos llaman “ideología de género”, el sistema de creencias que proyecta la identidad de género como un marcador espiritual similar al alma alojado dentro de cada uno de nosotros, completamente independiente de los marcadores biológicos de sexo, y totalmente incognoscible para el mundo excepto a través de actos de autoidentificación.
La ideología afirma que los individuos son capaces de determinar infaliblemente su auténtica identidad de género; y que corresponde a todos los demás en la sociedad tratarlos en consecuencia. Pero dado que estos actos de autoidentificación se basan en sentimientos subjetivos sin un conjunto de rasgos asociados o comportamientos medibles, las nuevas identidades terminan siendo no solo mal definidas (especialmente cuando se trata de la etiqueta "no binaria") sino también inestables.
La ideología de género afirma que los individuos son capaces de determinar infaliblemente su auténtica identidad de género; y que corresponde a todos los demás en la sociedad tratarlos en consecuencia.
Dado que estos actos de autoidentificación se basan en sentimientos subjetivos sin un conjunto de rasgos asociados o comportamientos medibles, las nuevas identidades terminan siendo no solo mal definidas sino también inestables
Dado que el único criterio para la identidad de género es simplemente, "Soy quien digo que soy", las afirmaciones asociadas se tratan como completamente infalsificables, sin importar cuántas formas "auténticas" diferentes se presenten sucesivamente. Incluso si uno reconoce que tales individuos están actuando completamente de buena fe, no hay garantía de que el yo “auténtico” de hoy no sea denunciado como la mentira auto engañosa del mañana.
En este sentido, la ideología de género es parte de un movimiento más amplio que algunos han llamado individualismo expresivo, que un académico ha definido como la creencia de que “los seres humanos se definen por su núcleo psicológico individual, y que el propósito de la vida es permitir que ese núcleo encuentre la expresión social en las relaciones. Todo lo que lo desafíe se considera opresivo”.
De acuerdo con esta idea, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han indicado que la represión del verdadero ser LGBTQ+ puede conducir a la depresión, ansiedad y tendencias suicidas. Bajo este marco, cualquier cosa que no sea una “afirmación” completa de la identidad de género recién adquirida de una persona trans, se presenta como un vestigio del sistema de creencias retrógradas, cuyo desmantelamiento supuestamente ayudará a acomodarnos en una nueva era de existencia auténtica (y por lo tanto más saludable y feliz).
Como profesor de psicología en una universidad religiosa (divulgación completa: con un código de honor que abraza la moralidad judeocristiana), hemos observado evidencia creciente de que muchos jóvenes ahora ven cualquier desafío a su individualismo expresivo como inherentemente opresivo. Además, este es un sistema ideológico que, por su propios términos, a nadie se le permite debatir o criticar, ya que el yo supuestamente “autentico” de una persona es, por definición, colindante con la verdad misma.
Muchos jóvenes ahora ven cualquier desafío a su individualismo expresivo como inherentemente opresivo. Además, este es un sistema ideológico que, por su propios términos, a nadie se le permite debatir o criticar, ya que el yo supuestamente “autentico” de una persona es, por definición, colindante con la verdad misma. Hasta que deje de serlo.
Hasta que deje de serlo: Como con Page, la nueva verdad auténtica siempre remplaza a la anterior. Y en algunos contextos, uno incluso ve ese cambio de identidad cambiantes embebido en la tipología del movimiento, como con “género fluido”, una identidad por la cual uno supuestamente puede asumir todo tipo de status de género (temporalmente) como parte del meta-estado general de género fluido. (Al igual que muchos términos recién acuñados en esta área, “género fluido” viene con una vertiginosa variedad de subvariedades, tales como genderfruct, xenofluid, lunagender, quasifluid, cluttergender, parafluid, and agentogender).
El cantante Sam Smith ha realizado transiciones de identidad LGBTQ+ en serie en búsqueda continua, y aparentemente incansable, de la autenticidad. Al igual que Page, Smith se declaró gay por primera vez en 2014; sin embargo solo tres años y medio después anunció un nuevo estatus recién descubierto como “género queer”. Después de dos años más viviendo bajo esa etiqueta ambigua, Smith anunció una nueva identidad (y presumiblemente aún más auténtica): no binaria, es decir, ni completamente masculina ni femenina.
No hace falta decir que Smith ha denunciado apasionadamente el género binario, aunque esta actitud también parece cambiar de manera impredecible. En 2021, Smith pidió que los premios musicales BRIT establecieran categorías neutrales de género. Al año siguiente, las categorías masculina y femenina al Mejor Artista se abandonaron y se fusionaron en uno solo al Mejor Artista (que ganó Adele). Este año, sin embargo, los nominados no incluyen a ninguna mujer, algo que Smith ahora considera una vergüenza, a pesar del hecho de que la idea misma de la masculinidad y la feminidad binarias es, según nos ha informado Smith, una especie de espejismo.
En mayo de 2021, la cantante de pop Demi Lovato se declaró no binaria, adoptó los pronombres "ellos/ellos" y rechazó los pronombres "ella/ella" (anteriormente empleados). Un año después, los pronombres de Lovato se actualizaron abruptamente a "ellos/ellos/ella/ella". A modo de explicación, la cantante aseguró que en ese momento se “sentía más femenina”.
Esto nos devuelve a la fluidez de género que, como ya se ha comentado, parece definirse como una forma estable de inestabilidad. La Dra. Sabra Katz-Wise, pediatra de la Escuela de Medicina de Harvard, explicó recientemente que esas aparentes contradicciones dentro de la ideología de género, en realidad, tienen mucho sentido: "A menudo, las personas pueden pasar por diferentes identidades de género, o diferentes idiomas que usan o diferentes pronombres, y no significa necesariamente que no sean ellos mismos. Es solo una especie de parte de este viaje de género más amplio en el que se encuentra la gente”.
Por supuesto, esto nos lleva a un territorio aún más extraño, ya que la idea misma de un "viaje" implica ir de la A a la B. Y en el idioma de la literatura y la terapia, la palabra "viaje" se usa comúnmente para describir la búsqueda del protagonista (o del paciente) para lograr un cambio positivo. Y así, el uso de la palabra no tiene sentido en el contexto de una persona que se inclina por un solo estado "auténtico". ¿Qué clase de “viaje” implica no hacer movimiento alguno?
De alguna forma, el sistema en expansión constante, de las etiquetas y creencias de género parece ofrecer a los jóvenes un sustituto a la fe religiosa, desde el momento que asegura a sus adeptos que ellos están investidos con una esencia especial que los hace únicos y auténticos, además de proporcionarles una tribu online con intereses similares (o, si lo prefiere, congregantes).
El sistema en expansión constante de las etiquetas y creencias de género parece ofrecer a los jóvenes un sustituto a la fe religiosa, desde el momento que asegura a sus adeptos que ellos están investidos con una esencia especial que los hace únicos y auténticos, además de proporcionarles una tribu online con intereses similares (o, si lo prefiere, congregantes).
Recientemente en 2011, el Instituto Williams de UCLA ha estado revisando significativamente a la baja el número estimado de personas LGB de la población de los EEUU. Un demógrafo del instituto estimó en 2021 que el 1,7% de adultos estadounidenses eran gays o lesbianas y el 1,8% eran bisexuales, con un numero sustancial de otros estadounidenses que temporalmente en algún momento de sus vidas experimentan (pero no lo identifican) otros comportamientos homosexuales. Sin embargo, sólo una década después, estamos hablando de un fuerte “cambio generacional” en el crecimiento de la población LGBTQ+, un cambio que (inversamente) refleja el creciente rechazo a las organizaciones religiosas entre la juventud.
Está habiendo un fuerte “cambio generacional” en el crecimiento de la población LGBTQ+ en detrimento de la población LGB en EEUU
Una encuesta de Gallup encontró que el porcentaje LGBTQ+ (autodescrito) básicamente se está duplicando en los EEUU con cada generación sucesiva, comenzando con una porción muy pequeño entre los nacidos antes de 1946 (0,8%) hasta la Generación Z (20,8%). Aunque la mayor tolerancia social hacia las identidades LGBTQ+ probablemente jugó un papel en este crecimiento general, cuesta creer que este aumento de 26 veces no sea un artefacto, al menos hasta cierto punto, de la ideología, de los factores culturales y de las presiones sociales.
Una encuesta de Gallup encontró que el porcentaje LGBTQ+ (autodescrito) básicamente se está duplicando en los EEUU con cada generación sucesiva, comenzando con una porción muy pequeño entre los nacidos antes de 1946 (0,8%) hasta la Generación Z (20,8%)
Cuesta creer que este aumento de 26 veces no sea un artefacto, al menos hasta cierto punto, de la ideología, de los factores culturales y de las presiones sociales.
Se desconoce dónde se encuentra el punto final. El actor y productor de Hollywood Taika Waititi ha sugerido que el "+" al final de LGBTQ+ es tan expansivo como para subsumir literalmente a todos los humanos en la Tierra, afirmando: "Todos somos queer... innatamente, todos los humanos tienen algún grado de queer en a ellos."
Uno se imagina que incluso algunos activistas LGBTQ+ desconfían de tales afirmaciones, ya que el carácter queer universal eliminaría el carácter distintivo de los auto identificados LGBTQ+ (sin mencionar el dividendo publicitario que se paga cuando las celebridades anuncian sus afiliaciones queer). Entonces, tal vez el movimiento se agote una vez que ser transgénero (o sus diversas variantes) pierda su prestigio.
Mientras tanto, sin embargo, se está causando un gran daño, porque la idea de la identidad de género como un marcador permanente e innato de la identidad humana, alienta la disforia de género de los niños y de los adolescentes, presionándolos hacia terapias con bloqueadores de la pubertad y de cambio de sexo que tienen efectos secundarios irreversibles. Y un creciente número de “detransicionadores” están compartiendo sus historias de arrepentimiento.
La idea de la identidad de género como marcador permanente e innato de la identidad humana, alienta la disforia de género de los niños y de los adolescentes, presionándolos hacia terapias con bloqueadores de la pubertad y de cambio de sexo que tienen efectos secundarios irreversibles
Y un creciente número de “detransicionadores” están compartiendo sus historias de arrepentimiento.
La mayoría de estos individuos se sometieron a largos tratamientos o cirugías. Pero, cada uno finalmente, descubrió que la transición no les trajo el alivio que les habían prometido. Ahora están buscando regresar a su sexo natal, aunque a menudo con cuerpos dramáticamente alterados. En muchos de estos casos, con una dosis adecuada de escepticismo de que las figuras de autoridad puedan no haber aplicado la medicina correcta para salvarlos de las consecuencias de los protocolos médicos de “afirmación”.
Alisa (IssaI) Ismail es un ejemplo destacado de una mujer natal que eligió hacer una transición médica. Su historia fue recogida en el documental del año 2108, Un año en transición. A La edad de 16 años, Ismail se declaró lesbiana. Sin embargo, unos años después, reinterpretó sus sentimientos como evidencia de su identidad transgénero. Ella describe su periodo inicial de transición de género como un estado de euforia.
Pero, dos años después de su transición, que incluyó un curso de terapia con testosterona y una doble mastectomía, empezó a sentirse cada vez más incómoda con su cuerpo alterado. Finalmente dejó la transición, y ahora prefiere describir sus sentimientos anteriores principalmente como evidencia de dismorfia corporal en lugar de disforia de género.
Por razones obvias, los activistas transgénero tienden a ignorar o a minimizar las historias como a la de Alia, y prefieren insistir en que la transición de género, inmediata e incuestionable, es necesaria para evitar empujar al suicidio a los adolescentes identificados transgénero, una táctica que algunos podrían llamar chantaje moral. Plantear objeciones o preguntas críticas con respecto a la ideología de género, declara Elliot Page, es “tener sangre en las manos”.
Los activistas transgénero tienden a ignorar o a minimizar las historias como a la de Alia, y prefieren insistir en que la transición de género, inmediata e incuestionable, es necesaria para evitar empujar al suicidio a los adolescentes identificados transgénero, una táctica que algunos podrían llamar chantaje moral
Sin embargo, los estudios de los resultados a largo plazo de la transición médica no aportan evidencias concluyentes de que ésta ofrezca la desaparición total de las tendencias suicidas (aunque, como en el caso de Alia, las afirmaciones esperanzadoras que rodean la transición pueden ofrecer un respiro temporal de la ansiedad).
No sabemos cuántas personas transgénero dejarán la transición médica finalmente, en parte porque las personas que destransicionan a menudo simplemente dejan de aparecer por las clínicas de género dónde tales estudios se llevan a cabo, por lo que la recopilación de datos longitudinales significativos es difícil.
Un estudio de 2021, por ejemplo, encontró que la mayoría de los 100 destransicionadores estudiados (76 de ellos) no informaron a sus médicos de su decisión. Otro estudio reciente, este de 952 adolescentes y jóvenes adultos identificados como trans , encontró que solo el 70% de ellos continuaron usando las hormonas prescrita en el transcurso de cuatro años. (Aquellos que empezaron a hormonarse después de los 18 años tuvieron la tasa de continuación más baja, alrededor del 64%).
Se necesitan más investigaciones para determinar exactamente por qué los jóvenes detienen la transición médica, y cuantos eligen reiniciar dichos regímenes. Pero, en cualquier caso, estos datos sugieren que las referencias repetidas frecuentemente de tasas de detransición tan bajas como del 1%, son completamente irreales.
Como han señalado los llamados activistas “críticos de género”, mucha de la investigación en este área es defectuosa y poco fiable, en muchos casos por la fuerte superposición entre los activistas e investigadores.
Como sugiere la terapeuta Sasha Ayad, una forma menos ideológica y posiblemente más responsable de ver la identidad transgénero no es como un estado existencial del ser, sino como una descripción para las personas que consideran que la transición es la mejor estrategia para manejar la disforia, es decir, como un medio instrumental para hacer frente a una condición, en vez de como una declaración sobre la identidad fundamental de uno.
Como sugiere la terapeuta Sasha Ayad, la identidad transgénero no es como un estado existencial del ser, sino como una descripción para las personas que consideran que la transición es la mejor estrategia para manejar la disforia, es decir, como un medio instrumental para hacer frente a una condición, en vez de como una declaración sobre la identidad fundamental de uno.
La posición de Ayad es vista todavía como herética entre los progresistas doctrinarios en los Estados Unidos y otros países de habla inglesa. Pero, algunos actores gubernamentales están empezando a responder a preocupaciones críticas de género. En particular, los funcionarios británicos decidieron recientemente cerrar la única clínica de género juvenil del país después de múltiples escándalos. El Servicio Nacional de Salud del país también ha señalado, sin rodeos, que muchos niños que dicen ser trans están pasando por una “fase transitoria”.
Mientras debatimos qué estrategia ayuda mejor a los niños a manejarse con la ansiedad relacionadas con el género, debe recordarse que la expectativa de una “afirmación” inmediata es solo una tendencia reciente. Por el contrario, el llamado enfoque de espera vigilante, mediante el cual los niños son diagnosticados y tratados de manera integral para ver cómo se desarrolla su disforia, ha sido el enfoque terapéutico principal durante décadas y ha ayudado a muchos jóvenes a evitar intervenciones médicas innecesarias. En lo que se refiere a este último enfoque, más de una docena de estudios longitudinales sugieren que la disforia de género es, en la mayoría de los casos, una fase que termina una vez que el niño disfórico pasa por la pubertad (aunque, como se señaló anteriormente, se necesita más investigación).
Más de una docena de estudios longitudinales sugieren que la disforia de género es, en la mayoría de los casos, una fase que termina una vez que el niño disfórico pasa por la pubertad
Un problema aquí es que muchos padres son intimidados, e incluso engañados, por educadores, terapeutas y médicos que han sido capacitados para ver a las madres y los padres como transfóbicos si se niegan a afirmar de inmediato el supuesto estatus trans de su hijo, incluso cuando los padres sospechan que la disforia podría estar relacionada con un trauma, con la ansiedad, con el acoso u otras condiciones de salud mental que deben abordarse con mayor urgencia.
Un problema aquí es que muchos padres son intimidados, e incluso engañados, por educadores, terapeutas y médicos que han sido capacitados para ver a las madres y los padres como transfóbicos si se niegan a afirmar de inmediato el supuesto estatus trans de su hijo
En un caso reciente publicado en el Washington Post, por ejemplo, la madre de un adolescente (actualmente) no binario le preguntó a un coach parental:
Todos los profesionales nos han advertido y reprendido para que ni siquiera cuestionemos las decisiones de mi hija en cuanto a lo que es, sino que simplemente aceptemos lo que nos ofrezca, a pesar de que ella ha insistido en que era cuatro cosas diferentes en los últimos meses...¿Es posible que un adolescente se identifique como algo diferente cada mes? ¿Cuánta influencia tienen los amigos de un adolescente entre sí para identificarse? ¿Cómo encontramos a un terapeuta, consejero o pastor que pueda hacer preguntas amablemente respetando que tal vez un joven de 16 años no lo sabe todo?
El coach parental respondió rotundamente: “Tu trabajo como coach parental no es ponerlos en línea; es amarlos completamente y aceptarlos exactamente por quienes son (hoy, esta semana, el próximo año, etc.)”. En otras palabras: aceptar y afirmar, incluso sabiendo que tal afirmación puede llevar al niño por el camino de terapias irreversibles que pueden o no alinearse con la autoconcepción emergente del niño en solo unos pocos años (o, en este caso, semanas).
Por supuesto, los padres amorosos pueden suponer que siempre es mejor validar los sentimientos sinceros de los niños. Pero como ha señalado la psicoterapeuta Seerut Chawla, si bien los sentimientos de uno pueden ser "verdaderos" en el sentido nominal de existir, no son lo mismo que la "realidad objetiva".
Como ha señalado la psicoterapeuta Seerut Chawla, si bien los sentimientos de uno pueden ser "verdaderos" en el sentido nominal de existir, no son lo mismo que la "realidad objetiva".
Como alternativa a la subjetividad desenfrenada, históricamente muchos seguidores religiosos han encontrado verdadera sabiduría al permitir primero que las enseñanzas religiosas definan la realidad de nuestra existencia, y solo luego tratar de comprender cómo nuestros sentimientos pueden combinarse, con el tiempo, con esa existencia. Este enfoque tradicional refleja la creencia de que una definición de la verdad estable y compartida por la comunidad es esencial para que los individuos y la sociedad prosperen. Por el contrario, las perspectivas seculares que se centran exclusivamente en vivir la propia verdad, tienden a socavar una comprensión compartida de la realidad y la cohesión social, ya que se imagina que cada persona vive en un estado de ser autodefinido.
Las perspectivas seculares que se centran exclusivamente en vivir la propia verdad, tienden a socavar una comprensión compartida de la realidad y la cohesión social, ya que se imagina que cada persona vive en un estado de ser autodefinido.
Es extraño que se brinde tan poca "afirmación" a aquellos cuyo "viaje" los hace retroceder de su identidad transicionada, incluidos aquellos destransicionadores que han citado su fe como una de las razones para hacerlo. Muchos de los que santifican la autenticidad de todas las identidades LGBTQ+ suelen tratar con escepticismo y desdén a quienes las abandonan. Y si Page algún día descubre una nueva realidad "auténtica" como un destransicionador, puede apostar que ni Time ni Oprah tendrán mucho interés.
Si Page algún día descubre una nueva realidad "auténtica" como un destransicionador, puede apostar que ni Time ni Oprah tendrán mucho interés.
Esto se debe a que la regla no declarada aquí es que el acto de "salir del armario" sugiere que nunca se debe volver a entrar
Esto se debe a que la regla no declarada aquí es que el acto de "salir del armario" sugiere que nunca se debe volver a entrar. En este contexto, la ideología de género en realidad restringe las opciones disponibles para muchas personas que buscan forjar gradualmente un sentido de identidad personal, presentando algunas verdades “auténticas” como sagradas, y otras como heréticas.
Para terminar, les decimos a cualquiera que pueda adoptar cualquier identidad LGBTQ+ que no le tememos ni le odiamos, ni buscamos de ninguna manera minimizar su humanidad.
Ciertamente, no queremos “borrar su existencia”, porque el asunto no trata de su existencia como seres humanos. Simplemente seguimos sin estar convencidos de que adoptar nuevas identidades de género proporciona una base estable para un sentido duradero de uno mismo.
En última instancia, el sexo biológico de una persona permanecerá constante durante toda su vida, sin importar cuántas veces elija nuevos pronombres o altere su apariencia. Y una ideología que enseña a las personas a ignorar que la verdad no es un medio prometedor para que las personas angustiadas encuentren paz interior o satisfacción, mucho menos, algo que se acerque a la verdadera "autenticidad".
El sexo biológico de una persona permanecerá constante durante toda su vida, sin importar cuántas veces elija nuevos pronombres o altere su apariencia.
Y una ideología que enseña a las personas a ignorar que la verdad no es un medio prometedor para que las personas angustiadas encuentren paz interior o satisfacción, mucho menos, algo que se acerque a la verdadera "autenticidad".
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