Esta es la traducción del artículo original:
9 agosto 2024
La medicina no es inmune a las modas. Pero la obstinada creencia de la Asociación Médica Británica (BMA) en los poderes curativos de los bloqueadores de la pubertad está empezando a parecer vergonzosamente anticuada. Los médicos ahora se están distanciando públicamente de la postura obsoleta de su sindicato, frustrados por la negativa de los que están en la cima a reconocer que el consenso científico ha avanzado.
La obstinada creencia de la Asociación Médica Británica (BMA) en los poderes curativos de los bloqueadores de la pubertad está empezando a parecer vergonzosamente anticuada
La semana pasada, en una sorprendente muestra de obstinación, la BMA aconsejó a los médicos que no confiaran en las conclusiones del Informe Cass sobre los servicios de género del NHS para niños. La investigación de la Dra. Cass, una de las pediatras más destacadas del mundo, tardó cuatro años en completarse y el informe resultante ha sido ampliamente reconocido como riguroso, sólido e imparcial.
La semana pasada, en una sorprendente muestra de obstinación, la BMA aconsejó a los médicos que no confiaran en las conclusiones del Informe Cass sobre los servicios de género del NHS para niños.
La investigación de la Dra. Cass, una de las pediatras más destacadas del mundo, tardó cuatro años en completarse y el informe resultante ha sido ampliamente reconocido como riguroso, sólido e imparcial.
Pero esto no fue suficiente para el presidente de la BMA, el profesor Philip Banfield.
Anunció el lanzamiento del proyecto de “tarea y finalización” de la BMA para evaluar los hallazgos de la investigación de la Dra. Cass, explicando que el propósito de su informe sería “hacer recomendaciones para mejorar el sistema de atención médica que, durante demasiado tiempo, ha fallado a los pacientes transgénero”.
Anunció el lanzamiento del proyecto de “tarea y finalización” de la BMA para evaluar los hallazgos de la investigación de la Dra. Cass pero que, mientras tanto, se continuarían recetando bloqueadores de pubertad, a pesar de los riesgos conocidos y la falta de evidencia de su eficacia.
Mientras tanto, sugirió que el NHS continúe recetando bloqueadores de la pubertad, a pesar de los riesgos conocidos y la falta de evidencia de su eficacia.
Pero no todos los 195.000 miembros de la BMA estaban de acuerdo.
Ayer, una carta abierta de la Red de Asesoramiento Clínico sobre Sexo y Género (CAN-SG) dirigida al profesor Banfield, advirtió de que la organización “está yendo en contra de los principios de la medicina basada en la evidencia y en contra de la práctica ética” al negarse a aceptar los hallazgos del Informe Cass.
una carta abierta de la Red de Asesoramiento Clínico sobre Sexo y Género (CAN-SG) dirigida al profesor Banfield, advirtió de que la organización “está yendo en contra de los principios de la medicina basada en la evidencia y en contra de la práctica ética” al negarse a aceptar los hallazgos del Informe Cass.
Los firmantes dijeron al presidente de la BMA: “Escribimos como médicos para decir, ‘no en mi nombre’. Estamos extremadamente decepcionados de que el consejo de la BMA haya aprobado una moción para realizar una ‘crítica’ del Informe Cass y presionar para oponerse a sus recomendaciones”.
No fue la única; otra carta de Seen (Sex Equality and Equity Network) en Salud instó a la BMA a reconsiderar su postura “para garantizar que los mejores intereses de los niños y jóvenes que luchan contra la angustia de género estén al frente de las políticas y las prácticas clínicas”.
Otra carta de Seen (Sex Equality and Equity Network) en Salud instó a la BMA a reconsiderar su postura “para garantizar que los mejores intereses de los niños y jóvenes que luchan contra la angustia de género estén al frente de las políticas y las prácticas clínicas”.
En los últimos días, la Asociación de Psicólogos Clínicos del Reino Unido (ACP-UK) y la Academia de Reales Colegios de Medicina han emitido declaraciones en las que dan la bienvenida al Informe Cass como un análisis exhaustivo de la evidencia existente. De hecho, a principios de esta semana, el NHS anunció que estaba poniendo en práctica las recomendaciones de la Dra. Cass, abriendo hasta seis centros para tratar a los niños que están confundidos sobre su género de una manera holística. Esto incluye una nueva clínica para aquellos que han desistido o están destransicionando de sus identidades transexuales o no binarias.
En los últimos días, la Asociación de Psicólogos Clínicos del Reino Unido (ACP-UK) y la Academia de Reales Colegios de Medicina han emitido declaraciones en las que dan la bienvenida al Informe Cass como un análisis exhaustivo de la evidencia existente.
De hecho, a principios de esta semana, el NHS anunció que estaba poniendo en práctica las recomendaciones de la Dra. Cass, abriendo hasta seis centros para tratar a los niños que están confundidos sobre su género de una manera holística. Esto incluye una nueva clínica para aquellos que han desistido o están destransicionando de sus identidades transexuales o no binarias.
Tradicionalmente, se supone que los sindicatos representan a sus miembros. Pero cada vez está más claro que la BMA está peligrosamente fuera de sintonía con el consenso médico. El Informe Cass ha tenido repercusiones en todo el mundo y, desde demandas judiciales en Estados Unidos hasta un cambio de rumbo en toda Europa, los médicos reconocen cada vez más que lo que es una crisis en la salud mental de los jóvenes no se puede curar cambiando los cuerpos.
El Informe Cass ha tenido repercusiones en todo el mundo y, desde demandas judiciales en Estados Unidos hasta un cambio de rumbo en toda Europa, los médicos reconocen cada vez más que lo que es una crisis en la salud mental de los jóvenes no se puede curar cambiando los cuerpos.
Si un médico de renombre mundial hubiera pasado cuatro años investigando enfermedades infantiles o tratamientos para la ansiedad, los hallazgos se habrían aceptado sin controversia. El que el Informe Cass buscara evidencia científica para tratamientos con raíces ideológicas es por lo que su trabajo ha sido rechazado por activistas transgénero, incluidos médicos como el profesor Banfield. Parece que la llamada "medicina de género" está tan sumida en la política de identidades que el escrutinio o la aplicación de estándares básicos se considera una amenaza.
Hay pocas cosas más escalofriantes que un médico en una misión mesiánica, en particular cuando uno dirige una institución tan augusta como la Asociación Médica Británica. La tendencia trans finalmente está llegando a su fin y, si la BMA quiere seguir siendo relevante, debe avanzar.
Hay pocas cosas más escalofriantes que un médico en una misión mesiánica, en particular cuando uno dirige una institución tan augusta como la Asociación Médica Británica. La tendencia trans finalmente está llegando a su fin y, si la BMA quiere seguir siendo relevante, debe avanzar.
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Josephine Bartoschv es una escritora freelance y editora asociada en The Critic.
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